martes, 30 de julio de 2013

Aníbal Ponce: La crítica marxista a la educación burguesa



En el extremo sur de América Latina, Aníbal Ponce (1898-1938) tomaría como punto de referencia las ideas marxistas para hacer una interpretación de la educación desde la lucha de clases.  Este análisis quedaría plasmado en su volumen de lecciones, “Educación y Lucha de Clases”, publicado en 1934.

Como aclaración, es importante destacar que el anti imperialismo de Rodó, con antecedentes y correlatos en Martí, de Hostos, Vasconcelos y otros muchos, es anterior a la aparición del marxismo en Latinoamérica.  Algunos marxistas, entre ellos José Carlos Mariátegui, incluso criticaron el arielismo de Rodó, por considerarlo ingenuo y burgués; sin embargo, Ponce y los nuevos marxistas latinoamericanos seguirían a Rodó (véase Jáuregui, 2004, p. 157).

Aníbal Norberto Ponce nació en Argentina, en donde vivió épocas de importantes cambios sociales y políticos.  Ejerció como docente de Psicología en varias universidades, hasta que fue expulsado por el gobierno por su simpatía con las ideas marxistas. Así, se exilió en México, en donde murió, bastante joven, a raíz de un accidente de tránsito.  Uno de sus maestros fue el psicólogo y filósofo José Ingenieros, nacido en Italia y emigrado a Argentina, muy conocido por su libro “El hombre mediocre”.  Se dice que Ingenieros tenía una filosofía positivista (Arpini, 2006), añadiendo más tarde Ponce a las enseñanzas de su maestro, las ideas socio-históricas del marxismo.  Ponce participó en el Partido Comunista de Argentina, y se destacó como autor de ensayos críticos.

Los aportes de Ponce a la teoría social y política, desde el marxismo, se han considerado centrales para la filosofía latinoamericana; sin embargo, hizo también numerosos aportes a la Psicología como disciplina, los cuales no han sido tomados en cuenta suficientemente.  Autores como García (2009), se han dado a la tarea de rescatar sus contribuciones a la Psicología.  Particularmente, Ponce escribió mucho desde la reflexología, en el campo de la Psicología Fisiológica, la Psicología de las Emociones y la Psicología del Desarrollo Humano.

En su libro “Educación y Lucha de Clases”, Ponce hace un recorrido por la educación desde la sociedad primitiva hasta el presente (de su época), estableciendo un nexo entre el ejercicio del poder y la forma como la educación contribuye a este.  Así, resalta cómo la educación ha servido siempre, a lo largo de la historia, los intereses de los grupos dominantes.  En la antigua Grecia, la educación estaba reservada a los ciudadanos y vedada para los esclavos; se imponía la instrucción para la guerra y para quienes iban a ocupar los cargos públicos.  Lo mismo ocurrió en Roma.  Las nacientes burguesías desplazaron al poder monárquico y eclesiástico, para instituir una educación dirigida a promover las ideas liberales para favorecer el comercio.  Critica a Pestalozzi y a otros pedagogos, por cuanto considera que solamente tenían el interés de educar para que las personas asumieran los oficios que a la postre beneficiaban a los poderosos.  De manera similar, en la revolución industrial, la educación jugó el papel de adiestrar a los obreros que eran explotados en las fábricas.  De acuerdo con Ponce, no hubo un verdadero interés por ofrecer una educación popular con carácter emancipatorio para la toma de consciencia de las clases obreras y campesinas.  En otras palabras, aludiendo al título de su obra, la educación para Ponce ha estado siempre al servicio de la clase dominante, en las diferentes sociedades y etapas históricas.  

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